miércoles, 23 de diciembre de 2015

Cicatricure y nuestra responsabilidad en su venta.


La prensa ha hecho un gran despliegue sobre la sanción que la Superintendencia de Industria y Comercio anunció a Gennoma Lab por publicidad engañosa, en donde se resalta su producto "Cicatricure" que se presenta incluso como un "accidente científico". 

Las razones de la Superintendencia es que nunca se ha demostrado científicamente su efectividad y que se está afectando especialmente la economía de las personas menos favorecidas.

La pregunta es ¿la culpa es solo del laboratorio o también es de quien vende?

Los defensores del libre comercio en las Farmacias se lavan las manos diciendo que las personas lo pedían porque lo veían en la televisión y tienen razón, pero hay un hilo muy delgado entre ética y legalidad. Cuando Farmacéuticos lo vendemos (no dispensamos) estamos incurriendo en fallas éticas al no asesorar al paciente.

En Colombia una de las obligaciones del Dispensador es asesorar al paciente en el uso adecuado de los medicamentos y especialmente en la selección de los medicamentos de venta libre. Si es así ¿Cómo se explica que se venda un producto sobre el cual el mismo Farmacéutico tiene dudas?

Personalmente no impulso productos milagro y cuando el usuario los solicita los asesoro sobre los efectos reales del producto, antepongo el servicio sobre el producto. Primero amigos que clientes, aprendí.

Ahora bien, para los que ven la Farmacia como un negocio les pregunto ¿que cara les puso a sus clientes que compraron Cicatricure, no les funcionó y ahora sale que es un engaño? 
Posiblemente ese usuario lo relacionó con la cadena de cómplices.

La Farmacia debe verse como un servicio de salud y no como un negocio, esas situaciones ocurren porque el mismo Estado ha permitido el mercantilismo en la Farmacia a través de las mal llamadas Droguerías o Boticas.

Mi pregunta es ¿Farmacéutico o vendedor? Aunque el mejor vendedor es el más honesto.