jueves, 23 de abril de 2015

Dolor de muela... el mal uso de los analgésicos.


Posiblemente la odontalgia sea uno de los dolores de mayor impacto en los pacientes, lo peor es que esperamos hasta último momento para la atención adecuada.

El dolor dental tiene un alto consumo de medicamentos de venta libre y OTX, entre otras razones porque el paciente aplaza la visita al odontólogo cuando siente algo de mejoría.

En esta entrada haremos un doloroso recorrido para analizar como se presenta un uso inadecuado de los analgésicos, incluso antibióticos.

La primera atención comienza por reforzar el cepillado o hacer "buches" con agua sal, en algunos casos remedios caseros como masticar clavos de olor, buscando un alivio.

Posteriormente se inicia el consumo de los analgésicos y es allí donde aparecen los riesgos ya que la molestia dental hace que el paciente comience con dosis altas de acetaminofén y luego los cocteles con los AINES.

Ante la falta de respuesta del acetaminofén el paciente comienza con Ibuprofeno, un producto con mayor publicidad y que se le atribuye controlar "cualquier dolor".

El bajo valor del blister de ibuprofeno hace que el paciente tenga acceso a 10 unidades de ibuprofeno de 800 mg, el de mayor concentración en la presentación por tabletas, lo que aumenta el riesgo.

Los primeros 800 mg de ibuprofeno comienzan a funcionar hacia los 15 minutos de administrado dependiendo de la forma farmacéutica (tableta o capsula blanda), pero 15 minutos son eternos para un dolor de muela, entonces viene otra dosis de 800 mg... ya tenemos 1600 mg y la dosis máxima diaria son 3200 mg.

Como no queremos que se "despierte el dolor" no esperamos las 12 horas de las otras dosis, en muchos casos se toma otra dosis de 2 tabletas a las 6 horas o incluso menos... ya tenemos un uso inadecuado del producto, con efectos secundarios entre ellos el incremento de la acidez gastrica.

Cuando el tema de la visita al odontólogo se aplaza, entonces el dolor se incrementa y en muchos casos se comienza a utilizar otros analgésicos con mayores riesgos como el ketorolaco y también antibióticos sin control.

¿Como manejar este tema con el usuario?

Comunicando los riesgos, haciendo promoción y prevención y advertir sobre las dosis máximas diarias de los analgésicos.

La única y verdadera solución es la consulta oportuna con el odontólogo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario